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martes, 29 de abril de 2008

Desnutrición en Argentina

Ojos grandes, mirada perdida, bracitos largos y flacos. Es la peor cara de la crisis. Pero es el rostro de alrededor del 20 por ciento de los chicos argentinos, ya que los especialistas estiman que uno de cada cinco niños en la Argentina padece de desnutrición. La ultima encuesta afirma que el 13% de los niños padece esa enfermedad.

Las regiones mas castigadas eran el noroeste como Tucumán que hace dos años comenzó a notarse un aumento en los casos de desnutrición aguda, siempre había tenido índices muy bajos y el nordeste argentinos que afectaba a entre el 11 y 17 por ciento de la población infantil. Como consecuencia del último coletazo de la crisis la desnutrición infantil superó el 20 por ciento.

En el norte del país y en el Gran Buenos Aires el 60% de los niños no tiene garantizada su alimentación, aunque no todos estén desnutridos, dijo Hilda “Chiche” Duhalde, titular del Consejo Nacional de Coordinación de Políticas Sociales.

En Tucumán la situación se agravó muchísimo, pero en el Chaco no, porque aunque se duplicó la demanda en los hospitales los centros de salud distribuyeron leche, y esto disminuyó el impacto de la crisis.

Los especialistas diferencian entre dos tipos de desnutrición:

  • El marasmo es la desnutrición crónica. El niño expuesto a reiterados impactos nutricionales presenta una progresiva disminución en su talla. En 1996 se estima el 13%, hoy en día el 20%.
  • Kwashiorkor es el nombre de la desnutrición aguda: el niño consume su masa corporal debido al déficit en proteínas, chicos con brazos largos, muy flacos, ojos grandes y abdomen distendido porque los músculos perdieron su tono. En 1996 se estima el 3%, hoy el 10%.

    Los estudios del Cesni hablan de que el 50% de los niños entre seis meses y dos años tiene anemia. Una medición hecha por el ministerio en 2000 señala que en el nordeste y el NOA la anemia alcanza el 66% de los niños y el 48% en el Gran Buenos Aires.

    La desnutrición es la parte visible de la crisis. La piel cambia de color y textura. Las defensas del organismo bajan de golpe. Los deseos de comer desaparecen y un estado de somnolencia se adueña del cuerpo. La situación es grave y el futuro es dramático. No sólo por el deterioro físico, sino también por los retrasos que produce en la inteligencia”,

    El cálculo es desalentador: el bajo peso al nacer (menos de 2500 gramos) le puede quitar a un niño de 6 a 8 puntos de su coeficiente intelectual. Padecer anemia, otros 6; una alimentación deficiente en zinc resta otros 3 puntos.

    Al aumentar los precios de la canasta desaparecieron de la mesa familiar alimentos fundamentales .

http://www.saberesysabores.com.ar/2006/saberes/mar/01006.htm

viernes, 25 de abril de 2008

Desnutriciòn


martes, 22 de abril de 2008

Poesía “los niños de nadie”


Niños perdidos con voces de plata
Niños vendidos por plata de lana

Niños ajenos que son maltratados
Niños pequeños que son violados

Niños de sombras lugares de nadie
Niños que tiemblan al caer de la tarde

Niños de todos que están en las calles
Que serán de los niños los niños de nadie.


Plinio Romano de Chiclana



http://www.minusval2000.com/literatura/poemas/ninos_de_nadie.html

lunes, 21 de abril de 2008

Siempre chicos..

Bueno al fin puedo subir un video y espero que mis compañeros los sepan aprovechar porque se que no pasan por los blogs de nadie!y señora este es mi primer video, son algunas fotos de chicos muy tiernos..pronto voy a subir otros..este es solo para probar! :)


viernes, 18 de abril de 2008

Los chicos en peligro

Hay tres grupos diferentes de niños y niñas de la calle:


  • Niños que trabajan todo el día para ayudar a su familias y a la noche vuelven a sus casas.

  • Niños que trabajan toda la semana y que solo vuelven a sus casas el fin de semana por cuestión de peligro y porque les queda lejos.
  • Niños que directamente trabajan y viven en las calles.

    Estos últimos sufren la explotación y la violencia, el abuso y la falta de alimentos, de atención y acceso a educación escolar: estas son las condiciones de vida de las niñas y niños de la calle. Se encuentran indefensos, son discriminados.
    Existen muchas razones por las cuales los niños terminan en las calles. Los padres se mueren, en las familias reina la violencia o el abuso, los niños están obligados a realizar trabajos forzados para apoyar a sus familias económicamente. Muchos padres no están en condiciones de alimentar a sus hijos adecuadamente. En las calles amenazan múltiples peligros.
    Según una investigación las cifras de niños llegan a:

  • 798 chicos y adolescentes:
  • duermen y trabajan en la calle.El 67% son varones.
  • El 29% tiene entre 13 y 15 años.El 32 % tiene menos de 9 años.
  • Un 14 % viven en la calle permanentemente.Otro 14% alterna casa y calle.
  • El 68 % tiene casa, pero se pasa todo el día en la calle.
  • El 76 % mantiene contacto diario con su familia.
  • El 53 % estaba cartoneando.
  • El 10 % estaba durmiendo.
  • Un 5 % consumían sustancias adictivas
  • El 15% pide limosna.
  • El 1,5 % hacen malabares en los semáforos.
  • El 82 % de los chicos de la calle son del Gran Buenos Aires.

La verdad que no entiendo como nuestro gobierno o esas personas que se creen que poniendo su nombre en lo más alto hacen bien a los demás. Tendrían que ponerse a ayudar un poco mas a esos niños pequeños que andan desamparados por las calles.


http://www.asociacionsud.org/los-chicos-de-la-calle


http://es.kindernothilfe.org/es/Rubrik/Temas/Ni%C3%B1os+de+la+calle.html

domingo, 13 de abril de 2008

Nace una niña con dos caras




La familia de un bebè indio nacido con dos caras ha rachazado un tratamiento mèdico especial, diciendo que es la reencarnaciòn de una diosa hindù.

La bebè de un mès sufre de lo que podrìa ser una duplicaciòn craneofacial.
Lali asi llamada la niña por el rojos brillantes en su mejilla, nacida en un ceno de familia pobre de campesinos en el est
e de Nueva Dalhi, tiene dos pares de ojos, dos narices y dos labios. Segùn fuentes informales dicen que la niña come por las dos bocas, parpadea con los cuatro ojos, duerme, llora, como cualquier bebè. Esta anormalia a provocado que todas las personas la llamaran diosa en el pueblo. La familia ve poca anormalia en su hija por eso no han permitido que la vea ningùn mèdico especialista.


http://actualidad.terra.es/sociedad/articulo/nace_nina_india_cara_2391381.htm




Fotos...


viernes, 11 de abril de 2008

TRABAJO INFANTIL


Uno de los problemas historicos no resueltos, a pesar del desarrollo de la sociedad, son las condiciones de marginalidad de laboral de trabajos de menores, entendido como aquel que se lleva a cabo en la preparidad.
Trabajo infantil es aquel realizado por chicos menores de 14años, que constituyen un sustento logrado para si mismo o para el grupo familiar al que pertenece. Segun informacion brindada por el Concejo Provincial de Menores, casi la mitad de los niños que trabajan lo hacen a tiempo completo, y la mayoria de las veces, en medios inadecuados. En este caso el estado es inedulible, con la intervencion de gobiernos.
Los niños que se ven obligados a trabajar prematuramente ven las necesidades, en comparaciòn a los que tienen la posibilidades de acceder a un mayor nivel educativo; en muchos casos las situaciones de los niños es grave porque trabajan con maquinarias no aptas para ellos.
En general, no tienen acceso a una educaciòn y atenciòn a la saludud, ni a una renumeraciòn.
Con respecto a esto podemos decir que la legalidad del trabajo infantil y el ingreso tempreno al mercado estan estrechamente ligados por la pobreza y con las estrategias de supervivencia en las que se encuentran los grupos familiares de los sectores de la sociedad que no tienen los medios necesarios para asegurara la satisfacciòn de sus necesidades bàsicas.


"Los chicos de la calle no juegan a ser adultos como los demàs niños, sino que es una realidad que ya vives"

A los chicos que trabajan se les escapa el futuro de las manos...

miércoles, 9 de abril de 2008

Tragedia en la ruta 9: cuatro muertos y 25 heridos en diez choques

El hecho más grave ocurrió en el kilómetro 150, donde varios vehículos se incendiaron tras la colisión entre 22 camiones y dos ómnibus; los impactos se produjeron en un tramo de pocos kilómetros, entre San Pedro y Baradero; la niebla y la quema de pastizales fueron determinantes


Una nueva tragedia se sumó a la ya larga lista de accidentes viales en las rutas del país. Al menos cuatro personas murieron y otras 25 resultaron heridas durante la madrugada en una sucesión de diez accidentes entre los kilómetros 115 y 150 de la ruta 9. El accidente más grave se produjo a la altura del kilómetro 150 cerca de las 2.30, donde chocaron 22 camiones y dos ómnibus de larga distancia, de las empresas El Rosarino y Flechabus, según indicó a LANACION.com la policía de seguridad vial. Ocho camiones y uno de los ómnibus, de la empresa El Rosarino, se incendiaron tras el impacto, lo que provocó la muerte de los dos choferes del micro y de dos conductores de los camiones. Las víctimas quedaron atrapadas y murieron carbonizadas, aseguró un subcomandante de los bomberos de San Pedro, presente en el lugar. Las ambulancias demoraron en llegar debido a que la ruta estaba totalmente colapsada con largas colas de vehículos atascados. “Pasamos por el peaje, pero no nos advirtieron nada sobre las condiciones climáticas en la ruta. Había mucha neblina; hicimos cinco kilómetros y no se veía nada”, relató el chofer del ómnibus Flechabus. Los otros impactos se sucedieron en un tramo de unos pocos kilómetros, entre San Pedro y Baradero, en los que participaron también cerca de 25 vehículos, la mayoría de ellos, camiones que transportaban diversa mercadería. Preocupación. El Ministro de Salud bonaerense Claudio Zin se presentó en la zona para tomar mayor conocimiento de la situación. El funcionario confirmó que uno de los heridos debió ser trasladado en helicóptero para su urgente asistencia. En medio de una gran cantidad de periodistas, indicó que "hay cuatro muertos confirmados, pero puede haber más, porque hay lugares donde todavía no se despejó la zona". Asimismo, señaló que los heridos fueron trasladados a los hospitales de San Pedro y Baradero, donde fueron atendidos. En tanto, el Centro de Información Vial de la provincia detalló a LANACION.com los otros nueve fuertes accidentes: en el kilómetro 116 chocaron dos camiones; en el 117, otros dos camiones; en el 118, cinco vehículos; en el 121, un ómnibus y una camioneta; en el 123, un camión y una camioneta; en el 125, dos camiones; en el 127, dos camionetas, y en el 130, dos camiones. En el 124, una camioneta quedó debajo de un camión y a 50 metros se incendió un camión cisterna estacionado en la banquina, como consecuencia del impacto de aerosoles que habían sido expulsados de uno de los vehículos accidentados. Al menos 25 personas resultaron heridas, según lo relevado por los equipos policiales y de bomberos que actúan en la zona de la tragedia. Niebla y humo. Los testimonios de viajeros accidentados y de personal de los equipos de rescate coincidieron en que durante la noche hubo en la zona una intensa niebla agravada en algunos tramos por humo, originado en la quema de pastizales en una isla sobre el Paraná, que el viento del este llevó hacia la ruta. "Miro un camión y no llego a ver el final", relató Adrián Domínguez, uno de los automovilistas accidentados para ilustrar la falta de visibilidad. El tránsito vehicular por la ruta nacional 9, que une a la ciudad de Buenos Aires con Rosario y Córdoba fue cortado desde esta madrugada como consecuencia de la falta de visibilidad y los numerosos accidentes producidos.

http://www.lanacion.com.ar/informaciongeneral/nota.asp?nota_id=1002725&pid=4255032&toi=5825

domingo, 6 de abril de 2008

Los chicos de la calle los mas desprotegidos

La cantidad de menores que deambulan por la ciudad es cada vez mayor; se calcula que alrededor de 1.500.000 menores trabajan en la Argentina
La presencia de chicos que viven en las calles parece causar indiferencia en varios sectores de la sociedad, donde la situación pasó a formar parte del aspecto cotidiano de la ciudad. La mendicidad, el cirujeo y la venta ambulante son algunas de las actividades diarias que muchos menores practican, solos, juntos con sus pares o acompañados por algún adulto. En la Argentina, a pesar de que no hay cifras exactas, se calcula que alrededor de 1.500.000 chicos trabajan todos los días, según la Comisión Nacional para la Erradicación del Trabajo Infantil, del Ministerio de Trabajo. Empujados por la necesidad de sobrevivir, la cantidad de menores que mendigan por las calles aumentó considerablemente, en particular en algunas zonas, como las estaciones de trenes, subtes, el microcentro porteño y lugares de mayor actividad comercial. En 2003, el Programa de Fortalecimiento del Circuito de Protección Integral contra toda forma de Explotación de Niños y Niñas Menores de 15 años identificó a más de 1200 chicos deambulando por la Ciudad de Buenos Aires, en las zonas de Retiro, Nueva Pompeya, Nuñez, Belgrano, Chacarita y Villa Urquiza. Asistencia Según Unicef, en su publicación Chicas y chicos en problemas, "el trabajo infantil roba al niño un tiempo irremplazable para la educación sistemática en la escuela. Y está ampliamente confirmado que la falta de una educación básica imposibilita el acceso incluso a los puestos más bajos del mercado laboral". Para disminuir el trabajo infantil en las calles de la Ciudad de Buenos Aires y garantizar la protección de los derechos de los ciudadanos más pequeños, se pusieron en marcha programas de asistencia. Por medio de operadores que brindan atención a los chicos, un centro de día que asiste diariamente a sesenta jóvenes, hogares transitorios, atención judicial y una línea telefónica para realizar consultas y denuncias vinculadas a la problemática de la infancia, se trata de brindar toda la ayuda necesaria a los más desprotegidos.Por otra parte, un consultorio móvil recorre las calles de la Ciudad brindando asistencia médica a los chicos de la calle. El vehículo, que recorre las zonas donde se encuentran la mayor cantidad de menores en riesgo, está equipado como un consultorio médico y cuenta con pediatras, personal de enfermería y operadores sociales, que atienden a unos quince pacientes por día. Pero este problema social no es sólo una cuestión del ámbito de la Capital Federal, ya que 90% de los chicos que mendigan en la Ciudad provienen de la provincia de Buenos Aires. Por lo tanto, el gobierno bonaerense también implementó acciones relacionados con el tema, como por ejemplo, un servicio telefónico de prevención y orientación, asistencia en las calles, centros de día y hogares convivenciales.
"Por chicos con menos calle" Según datos del proyecto regional "Por chicos con menos calle", diseñado por las áreas de Minoridad de los municipios de Tres de Febrero, La Matanza, Morón y Moreno, junto con la Subsecretaría de Minoridad de la provincia de Buenos Aires, la edad de los menores en la vía pública oscila entre los 4 y 17 años, observándose la presencia de grupos de hermanos o jóvenes madres con sus bebes. Muchos provienen de zonas marginadas del conurbano y duermen en las estaciones ferroviarias en "condiciones deplorables". Es en especial preocupante la situación en los distritos por los que atraviesa la línea ferroviaria del oeste de T.B.A. (ex Sarmiento) que une la plaza Miserere, en el barrio porteño de Once, con la localidad bonaerense de Moreno en su tramo urbano, para continuar por línea no electrificada hasta Mercedes.


El paco y los chicos de la calle trascienden las fronteras
Un prestigioso diario norteamericano publicó en su edición de ayer un informe sobre una de las realidades más crudas que se palpan todos los días en la Ciudad de Buenos Aires. Un drama que ya conoce el mundo
Un extenso artículo en The Miami Herald aborda en su edición de ayer el grave momento que atraviesan miles de chicos en la Ciudad de Buenos Aires como consecuencia del consumo del "paco" y cómo la Capital está repleta de chicos de la calle.Enumerando varios casos que ilustran los desastres que produce la ingesta de esta droga en los jóvenes desde muy temprana edad, la periodista Alejandra Lablanca -autora del artículo- se sorprende por una realidad que crece día a día en Buenos Aires.Se estima que hay tres mil chicos de la calle, y al menos 700 duermen en la calle a la noche, expuestos a la violencia, el hambre, la enfermedad y las drogas, dice el Herald. En el durísimo artículo, los bebés "prestados" son una realidad: son aquellos que no pueden quedarse con nadie y cuyos padres tienen que recurrir a un pariente para que lo cuide, pero lamentablemente este pariente también vive en la calle.La última década, afirma el artículo, fue más determinante en el empobrecimiento de esta enorme y vital ciudad que arrojó a miles de familias a los extremos. En las cifras oficiales, de esos 3.000 chicos que viven en la calle 40% ya sufrió abusos de algún tipo. La extensa nota que figura en la versión de habla inglesa de uno de los diarios más prestigiosos de los Estados Unidos describe la manera en que están articuladas estas familias que dependen del paco para vivir y de lo que mendiguen en conjunto en las calles.El Miami Herald publica que más del 90% de chicos de la calle consume paco y otras drogas ilegales en nuestra Ciudad. Este es el más tóxico desecho del refinamiento de cocaína, conocido en otros países como "basuco". Su consumo relaja a los niños, que vagan sin sentir el paso del tiempo. Una penosa realidad que ya trascendió las fronteras de nuestro país.


Una de las más penosas realidades sociales que afectan a nuestro país es la de los chicos de la calle. Muchos hablan de ella y muchos más se escandalizan por su subsistencia; sin embargo, y a pesar de las últimas novedades parlamentarias -la aprobación del proyecto de ley de protección integral de los derechos de niños, niñas y adolescentes, el miércoles último-, siguen siendo escasas las acciones encaradas desde el Estado y desde el seno mismo de la sociedad, animadas por la positiva intención de encontrar remedios eficientes y soluciones viables. Avergüenza enterarse de que sólo en la ciudad de Buenos Aires hay alrededor de 4000 criaturas de ambos sexos, la mayor parte procedentes del conurbano, incluibles en la denominada "situación de calle", frío tecnicismo que apenas disimula una inadmisible calidad de vida. Y que ese problema también se ha extendido a casi todas las principales ciudades del interior. Existen varias modalidades de la genérica "situación de calle". Hay chicos que desconocen cualquier otra forma de vida y sobreviven a duras penas cobijándose como pueden en las estaciones del subte, en las terminales y playas de carga ferroviarias y en los zaguanes, si los dejan. Para ellos -abrepuertas de autos en constante pugna con la competencia, suplicantes limpiadores de parabrisas, malabaristas a los apurones o lisos y llanos pedigüeños-, la calle se ha convertido en improvisado lugar de trabajo y no menos precarios dormitorio y comedor (cuando consiguen alimentos). Otros chicos callejean durante el día y vuelven a sus casas por la noche, y hay quienes lo hacen sólo dos o tres días por semana. Al margen, los chicos cartoneros acompañan -o no- a sus padres y pasan toda la jornada recolectando desperdicios. También están los que se inician en esta vida compartiendo la calle con la concurrencia a la escuela y el regreso a su hogar, para luego dejar poco a poco familia y colegio y terminar en plena "situación de calle". Se encuentran expuestos a la explotación laboral y corren peligro de ser sometidos sexualmente mediante distintas formas de prostitución infantil, forzados a la mendicidad, sumergidos culturalmente y condenados a permanecer en el fondo de la sociedad por falta de educación. Sufren maltrato y abusos y se van deformando en el temor a la autoridad, en la cuasi ilegalidad y en la seguridad de que, hagan lo que hicieran, no podrán cambiar su penosa situación. De allí al alcohol y a las drogas hay muy corto trecho. Finalmente, suelen caer en las redes de venta de narcóticos, que los utilizan como distribuidores, ya que por su edad no pueden ser condenados. Un laberinto sin salida del cual sólo pueden ser salvados por la familia y por la escuela, instituciones en crisis merced a la acción interesada de quienes pretenden destruir a la primera y se olvidan de la existencia de la segunda. El desempleo y la pobreza ahondan el problema. Uno y otra son responsables de la existencia de esos niños que suelen rendirse ante la oferta de tan sólo unas pocas monedas. De tan reiteradas, esas hirientes escenas han terminado por anestesiar al grueso del cuerpo social, que ha perdido su capacidad de asombro u opta por los discursos esquizofrénicos sobre la Convención de los Derechos del Niño, la ley de la minoridad, las políticas sociales, el día del "juego del niño", que acaba de ser instituido y realizado, y otras maravillas declamatorias en franca contradicción con la cruda realidad y la falta de políticas operativas mínimas. Si las estadísticas que se manejan son más o menos exactas, 4000 chicos en esas condiciones en apenas el ámbito metropolitano constituyen un gravísimo problema, pero su solución no es imposible. Nuestros políticos y nosotros mismos, como integrantes de la sociedad, hemos olvidado al niño. Hablamos de sus derechos, mientras nos resulta imposible practicar el consejo de Ortega y Gasset: "¡Argentinos, a las cosas!". Familia, escuela y deporte son tres pilares esenciales para rescatar definitivamente de las calles a la niñez desamparada. Nada se resuelve confinando al niño en un instituto en el que ingresa por una contravención menor para salir en condiciones de incurrir en delitos mayores. La solución no pasa, pues, por un castigo más o menos velado, sino por la vida en el seno de la familia, la concurrencia a la escuela y la actividad deportiva, bajo la tutela de organismos responsables y capacitados. Si no somos capaces de encarar y desarrollar esas políticas dictadas por el sentido común y la experiencia, malgastaremos nuestro presente y estaremos destruyendo nuestro futuro y el del país.